Hoy recordé y regresé a esta tarde tan bonita de verano; con ternura se miraban y desnudaban sus sentimientos; la luz del atardecer los cubría de un color anaranjado hasta que llegó la noche y salió la luna. Habrá que esperar una cuántos meses para volver a disfrutar de estas tardes taaan agradables para hacer fotos al aire libre; de momento nos conformaremos con fotos en el estudio o bien abrigados 😉
Este fin de semana estuve haciendo una sesión familiar. Para mi son las más divertidas ya que todos los miembros de la familia tienen que involucrarse; todos a jugar, a reír, a darse cariño; al rato se olvidan de que yo estoy ahí con ellos. Me gusta ir a sus casas para sacar su realidad cotidiana, donde ellos están mucho más cómodos y todo es más natural; de 30 fotos sale un posado que yo les pido, lo demás fluye a través del juego y todo es mucho más cómodo; así cada reportaje es diferente, único, natural, espontáneo, más fácil para ellos,….todo ventajas, y mucho más creativo ya que el fotógrafo no sabe en que espacio va a trabajar y tiene que echar mano de su imaginación y jugar con las luces y el espacio que hay.
